Nuestra historia
El Liceo Mexicano Japonés A.C. es un símbolo de la larga historia de migración y cooperación amistosa que ha existido entre México y Japón, haciendo posible una comunidad compuesta por trabajadores japoneses temporales y nikkei (descendientes de japoneses nacidos en otro país).
El afecto entre ambas naciones y las necesidades educativas diferentes que estas comunidades hermanas tenían— por un lado, educar a sus hijas e hijos de acuerdo al sistema educativo japonés, por el otro, tener un espacio en donde se pudieran aprender el idioma y las tradiciones de Japón, sin perder su conexión con México—, dieron como resultado la creación de diversas escuelas pequeñas diseminadas por distintas partes de la Ciudad de México.
Sin embargo, su capacidad con el tiempo se vio superada y pronto las familias se encontraron ante la necesidad de crear una institución más grande, en donde se ofreciera una educación de calidad y al mismo tiempo les permitiera conservar o aprender el idioma, las costumbres y tradiciones japonesas.
De esta manera, se conformó el proyecto de una institución líder, visionaria y de excelencia académica
en México: el Liceo Mexicano Japonés A.C. (LMJ), inaugurado en el año de 1977.
La fundación del Liceo fue resultado de un gran esfuerzo en conjunto con el apoyo de los gobiernos japonés y mexicano, encabezada por la Cámara Japonesa de Comercio e Industria de México, A.C.,
en donde la comunidad de los trabajadores japoneses temporales, la comunidad nikkei y la comunidad mexicana trabajaron juntos para crear un espacio educativo adecuado a sus objetivos.
Gracias a la profunda fortaleza y espíritu de cooperación de la comunidad, hemos creado un ambiente educativo óptimo para nuestros estudiantes, que año con año se ha ido enriqueciendo, por ejemplo, con la inauguración del gimnasio y alberca en 1979 y con el nacimiento de la Prepa Liceo en 1984.
Además, fomentar el entendimiento mutuo entre ambas secciones se hace parte integral de la vida académica que se enriquece con el intercambio cultural cotidiano, logrando que su paso por el Liceo los dote de herramientas para que aprendan a identificar y aceptar la otredad de forma natural.
Por más de cuarenta años, el LMJ se ha posicionado como una institución de calidad, líder en el sector educativo del país, teniendo como fruto una comunidad “LICEO” con personas de distintos orígenes y diferentes formas de pensar pero con una misma visión y esperanza por el futuro.